miércoles, 11 de febrero de 2015

Una propuesta para acabar con el narcotráfico

En primer lugar deberían legalizar el libre comercio de las drogas; permitir que se convierta en un negocio próspero y rentable hasta que la Argentina pase a ser un modelo de innovación y eficiencia en la producción de estupefacientes. El paso siguiente sería llenar la actividad de regulaciones, controles de precios, impuestos asfixiantes, sindicatos mafiosos, aprietes, créditos, subsidios y confiscaciones. Luego habría que crear una Oficina Nacional de Control Comercial para que organice el correcto funcionamiento de la actividad, administrando cuotas, normas y todo el sistema de premios y castigos. Cuando ya estén heridos de muerte, sólo restará aplicarles la ya existente ley de abastecimiento.
Si este mecanismo está resultando tan eficaz con el sector agropecuario, no veo por qué no vaya a funcionar también para destruir otras actividades como el narcotráfico.

El modelo federal de Aerolíneas Argentinas

Dijo la presidente en su última cadena nacional que Aerolíneas Argentinas es un ejemplo de federalismo, que “muta el modelo centralista y concentrado de que todo tenía que venir a Buenos Aires para luego de allí, recién, ser redistribuido por todo el país”; que “no puede ser que un rosarino o un cordobés, para irse al Calafate o a Bariloche tenga primero que venir a Buenos Aires y de acá recién ir a la Patagonia”.

Sería bueno que sus compañeros del Congreso y del Ministerio de Economía recogieran el guante para cumplir con la obligación –pendiente desde 1996- de modificar la Ley de Coparticipación Federal, habida cuenta de que hoy más del 70% de nuestros impuestos tienen que “viajar” a la Casa Rosada, para luego ser redistribuidos por todo el país. Quizás de este modo logremos evitar lo que sí están copiando a pies juntillas de la gestión de Aerolíneas Argentinas, que es la pérdida diaria y constante de unos cuantos millones de dólares.