lunes, 28 de octubre de 2019

Dice la República que no la salven más, que cualquier cosa los llama


 “Nunca subestimes el poder de la negación”, le decía el joven dealer de Belleza Americana a Kevin Spacey cuando éste le preguntaba cómo su padre ingenuamente creía que semejante fortuna era generada por su trabajo como camarero.
Fernández ganó con el 48% de los votos vs 40% de Macri. Los 12 puntos restantes se repartieron en 6 para Lavagna/Urtubey y 6 para los otros 3. Me interesa centrar la atención sobre 3 de las reacciones que he visto en gran parte de los votantes de Cambiemos, con quienes apenas comparto la desazón por la vuelta del kirchnerismo.

1)    “Gracias, Lavagna, Gómez Centurión y Espert por traernos de vuelta al kirchnerismo”. ¿En serio? ¿Saben sumar? Despejemos el 3,2% que suman Espert y Gómez Centurión y olvidemos que los 2 puntitos de Del Caño lo ponían a Alberto arriba del 50% ¿Pensarán tal vez que los votantes del ex ministro de economía de Duhalde y de Kirchner, cuyo frente electoral está conformado en su totalidad por peronistas, prefería a Cambiemos? ¿Tan buenos se consideran como para creer que 9 de cada 12 de los que votaron fuera de la grieta habrían elegido a Macri? ¿Qué tan republicano es pedir a los otros espacios políticos que se bajen para dejarlos a ellos “salvar la República”? Ante tamaña falta de autocrítica vayan apenas estas tres críticas externas:
a.     Si hubieran hecho lo correcto desde el primer día (bajar gasto público e impuestos, desregular, abrirse al comercio, restituir el estado de derecho) habría llegado realmente la tan mentada lluvia de inversiones y otra sería su popularidad con un país creciendo a tasas chinas. Poco y nada hicieron en este sentido, ni con shock ni gradualmente.
b.     Sea por cintura política o por Durán Barba o por profundas convicciones ideológicas -me da igual- se cagaron en el voto republicano que pedía reformas de fondo. Todo para congraciarse con el progresismo que los detesta hagan lo que hagan. Mientras descansaban a los “liberalotes plateístas” que les mostraban lo que no querían ver, montaban corsos y carnavales de la juventud porque “en todo estás vos”. Al final Vicky Donda y Dady Brieva les votaron en contra. ¿Quién lo hubiera dicho?
c.     ¿En qué quedamos? ¿Sí se puede o no se puede? Cada vez que les cuestionás algo te saltan con la cantinela de: “lo que pedís es imposible”, “te prenden fuego el país”, “Macri quiere lo mismo que vos pero tiene conciencia social/cintura política”, “pasa que el peronismo…”, “vos porque no gobernás”, “como si fuera tan fácil”. Aumentar el gasto social, informatizar trámites innecesarios, mantener controles de precios, regulaciones absurdas, proteccionismo económico, asistencialismo, impuestos asfixiantes, empresas estatales… son todas prácticas que los K usaron para robar pero Cambiemos usó para el bien, por supuesto. Yo veo en esto las causas del drama pero para ellos fue apenas mala praxis. La fatal arrogancia de la que hablaba Hayek.

2)    “A los monos hay que darles bananas” “se merecen ahogarse en su mierda” “deberían poner requisitos para votar (edad, secundario, etc)”
Un clásico. A la fiesta de la democracia se le acaba la música cuando los energúmenos del otro lado despliegan su ingratitud para con el gobierno benefactor. Sea por ignorancia, sea por ceguera o por los motivos más ruines, el pueblo acaba equivocándose inexorablemente. Lo mismo dijeron los K cuando ganó Macri: “no supimos llegar con el mensaje”, “falló la comunicación”. Parece que se trata de hacerles entender a los monos planeros o a los oligarcas antipueblo cuál es el camino correcto. Comparto con ambos bandos el desprecio por la democracia como mecanismo para tomar decisiones. No me canso de repetir la brillante frase de Benjamin Franklin: democracia son dos lobos y un cordero votando qué almorzar. La salida que proponía la Constitución de Alberdi eran instituciones básicas que mantuvieran a los gobernantes a raya y a los individuos a salvo de las mayorías circunstanciales. No se trata de que unos redistribuyan bien lo que otros redistribuían mal. ¿Les sigue pareciendo tan buena la ley de extinción de dominio ahora que van a gobernar los otros? Muy lejos han quedado principios como la igualdad ante la ley, la libertad para circular o comerciar libremente y el derecho a que te dejen en paz. En definitiva, el punto que señalan brutalmente es que no es justo que otros decidan sobre mí, sobre todo cuando pienso exactamente lo contrario.
Los ingenuos que ven en el peronismo al que va a salvar a los pobres de las garras de la plutocracia no se dejan convencer por los ingenuos que creen que los muchachos de Cambiemos ahora sí aprendieron la lección y esta vez van a resolverle los problemas a la gente. Seguro nos acusarán de ingenuos a quienes creemos que en Argentina es posible una república liberal bien entendida. Puede ser, pero el punto central es que en esta última las decisiones y su consecuente responsabilidad recaen sobre cada individuo y no ya por un bando de “buenos” avasallando a los “malos”. Dejen, políticos, no nos cuiden más.

3)    Secesión: Hagamos un país con la franja amarilla del medio (Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y CABA).
Esto podría ser el principio de algo muy interesante. La bronca de unos es tener que vivir en el país que proponen los otros. No parece tan delirante proponer dos (o más) modelos de país y que cada quien viva en donde se sienta más a gusto. ¿Por qué en vez de quedar sometidos a los designios de aquel demonio que ocupe el sillón de Rivadavia no segmentamos el territorio en jurisdicciones autónomas, que cada uno viva en donde prefiera y todos felices? Se van a caer de culo cuando les cuente pero parece que eso ya existe y se llama federalismo.
¿A que no saben quién fue el único candidato que propuso en el debate eliminar la ley de coparticipación federal? Sí, el esbirro neoliberal del kirchnerismo que desayuna pobres por la mañana y nos quiere dejar sin la protección del estado para satisfacer su inconmesurable ego: José Luis Espert.
Ya llevamos más de 80 años debatiéndonos entre socialismo A, socialismo B o socialismo C. Con la libertad nos fue bastante bien. Hay que volver a las bases.


Francisco Ocampo

lunes, 5 de agosto de 2019

Sobre fanáticos y pragmáticos. Que se baje Macri y lo deje a Espert para que no ganen los K

A propósito de la candidatura de Espert me he envuelto en toda una serie de discusiones sin gollete.
Gente a la que aprecio mucho y cuya opinión suelo considerar valiosa no hace más que razonar con el upite y babear consignas absurdas con tal de defender al oficialismo. Por supuesto se ofenden cual quinceañeras ante tales señalamientos apelando a las más finas costumbres en pos de mantener un debate libre de calificaciones y expresiones soeces. Bastante maricón me parece este argumento, siendo que estoy respondiendo a acusaciones de gravísimo tenor.
Se dice del candidato al cual apoyo que es “un esbirro a sueldo del kirchnerismo”. Se dice del actual gobierno que son la única alternativa republicana con verdaderas chances de ganar y por eso hay que votarlos. Se dice de quienes apoyamos a Espert que somos ingenuos, funcionales a los K y fanáticos cuyas ideas son impracticables en la Argentina actual. Esperan, de manera condescendiente, que me tome esto como un consejo amigo y se horrorizan ante la consecuente puteada. El insulto está implícito en sus argumentos, muchachos. Yo apenas respondo.
El país al que aspiramos los liberales, en líneas generales, es uno en el que el estado te deje tranquilo, en donde puedas hacer lo que se te cante siempre y cuando no afectes ese mismo derecho en los demás. En definitiva, respetar aquello de que todos somos iguales ante la ley (o ante Dios si se quiere) y que cada individuo es responsable por sus acciones. Tan simple como esto. Si bien un país así nunca existió acabadamente, existen varias comparaciones que permiten ver quiénes son los que más se acercan a ese ideal (por ejemplo el índice de la Heritage Foundation) o cuál fue la evolución de un país a lo largo de los años. Sólo un necio podría negar que en apenas un siglo pasamos de ser uno de los faros del mundo a una ciénaga decadente. Llegaban barcos de todas partes en busca de no otra cosa más que oportunidades. Afortunadamente nuestros antepasados tuvieron que trabajar desde niños en lugar de soportar maestras hablando en lenguaje inclusivo. Tuvieron que ahorrar para la vejez o apostar a la capacidad de sus hijos para virar en “dotores” en lugar de confiar en los generosos derechos otorgados por los gobernantes. 
Las opciones electorales que aparecen este domingo son:
  • Populismo reloaded con un clásico político chanta como Alberto Fernández cuya principal contra es haber sido jefe de gabinete del padre de la trágica “década ganada”. En su favor podemos decir que fue funcionario de Menem en su etapa rescatable y de Cavallo (Erhard, comparado con lo que vino después -salvo López Murphy que duró 2 semanas).  Como agravante es que tiene atrás a CFK y su séquito de idiotas enceguecidos hambrientos de poder.
  • Populismo “cool” con un partido que traicionó a su electorado republicano para congraciarse con la progresía berreta que jamás los votaría. Los argumentos para apoyarlos y las justificaciones son: 
    • que necesitaban primero aumentar su popularidad para luego hacer las reformas (o sea, el fin “patriótico” justifica el populismo. Mismo argumento que los K: “nosotros somos buenos”).
    • que no se puede hacer todo de la noche a la mañana. Estoy de acuerdo, pero eso no justifica no hacer un cambio de fondo en 4 años. Mantuvieron el asistencialismo, los impuestos en niveles confiscatorios, gastando más de la cuenta, tomando deuda exorbitante, despilfarrando dinero que no tenían en estupideces para ganar popularidad (hola, Horacio! Tqm). Pretendieron evitar la altísima inflación con controles de precios y mantuvieron el proteccionismo comercial de los K (el TLC Mercosur - Europa por ahora es piripipí. Pregúntenle si no a un chacarero o métanse en ebay o tómense un Uber).
    • que son honestos: no están los bolsos de Lopecito, ni las cadenas nacionales, ni 678. Que éstos no roban tanto te la tomo pero lejos están de orinar agua bendita. Lo que le hicieron a Espert fue muy burdo (primero le borocotizaron a Assef que era el que le vendía el sello y luego un juez sin competencia impugnó las candidaturas en PBA que ya habían sido aprobadas por la justicia electoral). Nota al margen: la intervención al BCRA estaba mal cuando se atrincheró Redrado pero bien cuando lo hizo el fanfa de Marcos Peña? Y agrego: no haber repetido todos los desastres que hicieron los K (sólo unos cuantos) no los hace buenos. Se la pasaron descansando desde la poltrona a los “plateístas” “liberalotes” “que nunca gobernaron nada”. Muchos de ellos los votamos con desconfianza pero sabiendo que había que sepultar a los K. Durante 4 años mantuvieron vivo al cuco y se mimetizaron bastante.
    • No se puede, te prenden fuego el país, Argentina no es Suiza (dicen los adalides de la pluralidad y el respeto por la diversidad). Este argumento encierra aquella visión curiosamente fascista según la cual la raíz de todos nuestros problemas son los “negros” peronistas (también fachos, por cierto) que no dejan gobernar a los buenos radicales (que curiosamente aplican las mismas políticas). Se caen de culo si les contás que cuando se hizo lo que propone Espert los suizos se venían a vivir acá.
    • Hay que votar a Macri para que no vuelvan los K. ¿Ése que lleva de vice a Pichetto y a Lousteau de legislador? Bueno, la gente cambia, pasaron más de 10 años desde la 125. Sí, pero en este caso fue al revés. Los que se oponían a las retenciones las volvieron a poner enseguida... y eso no fue hace mucho.
  • El que no cambió tanto es Espert. Buscá sus apariciones en tv en los 90, sus críticas furibundas a los K y su inclaudicable lucha por la libertad. Sin aparato (o sea sin deberle nada a nadie) propone algo simple: retrotraer al estado a sus funciones centrales para tener un estado pagable con funcionarios bien remunerados (sí, esto implica rajar gente y te lo dice sin pelos en la lengua), desregular el mercado laboral (“Moyano, voy contra vos” dijo el otro día con Mauro), bajar impuestos y regulaciones (tal como lo hacen nuestros vecinos Perú, Chile o Paraguay) y apertura comercial en serio. No la de las fotitos con Trump porque colocaste unos limones sino de esa en la que comprás afuera y no te aparece un cartel que dice: “a ese país no enviamos”.

Me van a decir: “Mauricio decía lo mismo pero una vez que llegás al gobierno es diferente. Boca y CABA es más crédito que el programa de Fantino”. Macri decía algunas cosas parecidas y otras no tanto. Es más, lo continúa haciendo, pero jamás con la vehemencia ni la consistencia con la que lo hace Espert. Por otra parte, resulta más irritante aún que se ponga en ese lugar de comentarista como si no tuviera responsabilidad alguna... “Uy! Se rompió” le falta decir. Al mismo gobierno que emitió un festival de bonos a tasas exorbitantes para -infructuosamente- parar la inflación no se le ocurrió (o no tuvo el coraje para) vetar el suicida impuesto a la renta financiera. ¿Éstos son los que nos van a sacar del pozo?
Si creés aquello de que en campaña es una cosa pero cuando te toca gobernar es distinto tomame estos dos argumentos:
  • Macri dijo A e hizo B. Dale por lo menos la chance a este otro que todavía no te garcó con B
  • Si la agenda de Espert te parece la correcta pero querés votar “a tal para que no gane tal otro”, sería bueno mostrarle al próximo gobierno que hay un segmento importante de la población dispuesto a apoyar medidas antipáticas e impopulares en pos de sanear este país decadente. Los castigos son bastante más útiles que los premios cuando nos equivocamos.

Si creés, como el gauchito gil ese que me mandaron, que no hace falta cambiar el rumbo, que estamos a mitad de camino, que el gobierno de Macri está haciendo una buena gestión y que lo que propone Espert no es adecuado, te pido un favor: tratá de entender lo que escribí más arriba y comprenderás que no estamos para nada de acuerdo y, sobre todo, por qué me cae tan como el orto que me pidas restarle apoyo a David para bancar a Goliath.

viernes, 31 de mayo de 2019

Me tienen las pelotas llenas los de Cambiemos

Mi postura ya todos la conocen. Considero al estado como un factor de destrucción y en el más benévolo de los casos le puedo llegar a atribuir alguna utilidad para las funciones de Seguridad interna y externa, Justicia y administración a nivel municipal. Sustentan esta filosofía montones de libros y sobre todo la evidencia empírica. Para lo primero recomiendo Man, Economy and State, de Murray Rothbard y para lo segundo mirar cómo les va a los países que más alto rankean en los índices de libertad (por ejemplo el de la Heritage Foundation). Si bien hay argumentos económicos muy sólidos (la relación entre el sistema de precios y el respeto por los contratos con la productividad, el orden espontáneo, la teoría del valor subjetivo, etc), la raíz de esta filosofía es más moral que otra cosa. Se basa en el principio de que no hay hombres de primera y hombres de segunda. Todos somos iguales ante... la ley para algunos, los ojos de Dios para otros (o los mismos de antes). De ahí proviene la idea de que el individuo es soberano y, por tanto, la desconfianza ante cualquier tipo de colectivismo (nacionalismo, socialismo o incluso la tan sacralizada democracia). Ninguna mayoría puede imponer su voluntad a una persona. La violencia es admisible sólo como defensa. La regla fundamental del liberalismo es el llamado principio de no agresión que como bien lo definió Alberto Benegas Lynch, es el respeto irrestricto por los proyectos de vida de los demás.
¿Quiero una sociedad sin estado o con un estado mínimo con instituciones serias?
Sí.
¿Espero que la Argentina vire hacia ese ideal de la noche a la mañana?
No.
Ahora vamos a Cambiemos y su séquito de alcahuetes. Intentaré responder uno a uno todos los argumentos que me suelen dar.
  • “Ellos quieren lo mismo que vos en el fondo pero lo están haciendo gradualmente porque si no estalla el país”. Si estás en Chascomús y querés que llegar a Mar del Plata no es gradualismo caminar hacia Buenos Aires. Recibieron un país fundido... y lo siguieron fundiendo! Mantuvieron la elefantiásica estructura del estado, aumentaron el asistencialismo, mantuvieron el proteccionismo económico, no desregularon una mierda, siguieron con los controles de precios, sancionaron el bendito impuesto a la renta financiera, tomaron deuda a niveles exorbitantes para pagar gasto corriente en lugar de para hacer reformas estructurales. Minimizaron el problema que enfrentábamos por impericia, por soberbia y por cagones. La agenda eran las veterinarias gratis de Larreta, los globitos de colores y las canciones de Gilda. “Con eso suman votos, para tener mayoría en el Congreso y así poder hacer todo lo que pedís”. ¿En serio se piensan que la gente es tan boluda? ¿En serio son tan boludos? Concretamente ¿qué proyectos presentaron en el Congreso, o ante los medios, proponiendo alguna medida que no sea crear la secretaría de la mujer para visibilizar articulando la concha del perro pluto? De nuevo, miren la agenda. Este gobierno se la pasó pelotudeando en cuestiones accesorias y no encaró ninguna de las cuestiones de fondo.
  • “No roban y ni hacen cadenas nacionales como los peronistas”. En primer lugar se la pasan comparándose con el peor gobierno de la historia como si eso solo los hiciera buenos. En segundo lugar mantuvieron prácticamente todas sus políticas económicas y muchas de sus prácticas populistas (clientelismo, propaganda oficial con dinero de los contribuyentes, forrear a las voces disidentes desde la poltrona). Ok, no te mandan a la AFIP por disidente... pero te la mandan por contribuyente!! En tercer lugar depositan la culpa de todos nuestros males en el peronismo, como si los radicales, los socialistas y demás demagogos propusieran algo muy diferente. La creencia es que los peronchos cuando están en el poder se roban todo y cuando no son golpistas que no dejan gobernar. El peronismo son el guasón y el pingüino y ellos son los superamigos... pero el ingenuo soy yo. El “bueno” de Alfonsín nos llevó al colapso por culpa del “malo” de Menem que hizo varias de las reformas necesarias. No me gusta el peronismo, pero menos me gusta la soberbia de los socialdemócratas que los señalan con el dedo como si fueran muy distintos (cuando muchas veces son peores).
  • “Por lo menos la obra pública la ves”. Es la misma lógica que la de los planeros: “Con Cristina teníamos plata en el bolsillo”. Entubaron el arroyo Maldonado e hicieron algunas autopistas (con Cristina me compré la casa y me doctoré en estudios de género). Cuál es el peso de la obra pública en el total del gasto? Bajo. Cuál es el peso del “sobreprecio peronista” en el total del gasto? Ínfimo. Cuál es el peso de la diferencia entre el “sobreprecio peronista” y el “sobreprecio cambiemita” (pregunta más realista)? Recontramínimo. Cuál es la relación entre el “estado presente, que redistribuye el ingreso y le soluciona los problemas a la gente” y la corrupción? Directa. No se le pueden comprar favores a quien no tiene nada para vender.
  • “Si votás a Espert, que pierde seguro, le hacés el juego al peronismo y vuelve Cristina. Hay que votar a Macri para no ser Venezuela”. Aparece un candidato sin aparato, que dice lo que hay que hacer por más piantavotos que sea (ir contra las mafias sindicales, apertura económica, baja de gasto, impuestos pagables, cortar las jubilaciones a quienes nunca aportaron, privatizar y desregular), explica cómo lo va a hacer y en vez de apoyarlo como para que al menos la balanza se nivele un poco, se dedican a combatirlo porque Mauri ojos de cieloooo! Son pelotudos? Este gobierno se cagó literalmente en gran parte de sus votantes del ala más liberal / republicana para ganarse el favor de los Pino Solana y Victoria Donda (quienes, por cierto, lo continuarían odiando aunque se convirtiera en Fidel Castro). El apoyo a Espert es no sólo permitir que haga cuña una alternativa verdaderamente sensata en este país de simios sino pasarles el mensaje a estos muchachos de que el voto no es cautivo, que hacer kirchnerismo de buenos modales no es gratis, que cagarse en las promesas de sacar las retenciones y bajar la inflación tampoco. Decía Milton Friedman: “no vamos a resolver nuestros problemas eligiendo a la gente correcta. Sólo los resolveremos si hacemos que sea políticamente redituable para la gente incorrecta hacer lo correcto”. Lo quieren ayudar a Macri? Háganle saber que el voto sensato lo pierde si actúa como un insensato. Lo quieren perjudicar? Díganle que su estrategia de “nosotros o el abismo” es buenísima y que con dos obras de mierda más Vidal en modo padre Farinello nos puede continuar sodomizando en su disfraz de Freddy Mercury.
  • “Querés que raje a 2 millones de empleados públicos”. No, a todos, pero más allá del número no rajó ni a uno. La cantidad se mantiene igual al kirchnerismo. Formas de hacerlo sin descalabro hay miles, pero ni se toman el laburo de analizarlo (parte de la deuda la podrían haber usado para esto pero... “en todo estás vos”). El efecto en la economía es destinar trabajo dedicado a impedir la productividad y ponerlo a producir.
  • “Te prenden fuego el país”. Seguro habría resistencia de algunos y no sería fácil pero en el país que propongo la mayoría de gente no tendría mucho tiempo ni ganas de armar tanto quilombo. Estaría más bien dedicada a pelarse el orto laburando para construirse un buen futuro y dejarles la posta más arriba a sus hijos. Así funcionó para nuestros antepasados que bajaron de los barcos y así funciona con, por ejemplo, los venezolanos que llegan todos los días. Por otra parte... al menos lo intentaron? Un cachito? Preguntaron qué onda? No. Al contrario, salen a sobreactuar progresismo.
  • “Ellos tienen cintura política. Por algo están donde están. Hay que darles tiempo”. Es prácticamente un acto de fe ciega. Qué indicios te dieron de que en algún momento harán el giro correcto? Que fueron al Newman y no al Pellegrini? Que saben hablar en inglés? Que tienen guita? Que vienen del sector privado? Qué tal si también tomás en cuenta lo que vienen diciendo y haciendo desde que están en el poder?
  • “Espert se la pasa tirando mala onda, critica y no propone nada. Somos Argentina, no Suiza”. Ok, Cristina también tira buena onda... y Sergio ni te digo! Espert explica qué hacer y cómo en dos libros o, para los más perezosos, en unas 3 páginas (googleá sus 13 propuestas). Nada muy loco. Lo que hicieron Chile y Perú.
  • “Pero Espert se sacó una foto con Insfrán”. Me chupa un huevo con quién se sacó una foto. Para el caso Macri se saca fotos con Vidal y con Marcos Peña. No lo defiendo ciegamente como ustedes a Macri. Apenas digo que a favor no tiene en su récord siquiera un mes de gestión espantosa como sí tiene esta gente.

Hasta acá las que me acuerdo. Seguro hay más pero ya es aburrido. Todo gira sobre lo mismo: Ñañaña Cristina! Ñañaña el peronismo! Ñañaña Mauricio!

viernes, 15 de junio de 2018

¿Matar bebés o mover el vientre?

Una de las reflexiones más interesantes que vi acerca del aborto la hizo el comediante Louis C.K. al comenzar uno de sus últimos shows. El planteo es que tal intervención es, o bien "echarse un cago", o bien matar un bebé. No hay otra opción. Luego da vueltas sobre la idea de que las madres deberían poder matar a sus hijos. Brillante.
Esta manera de explicarlo debería despejar del camino a una enorme cantidad de personas que están a favor de la despenalización basados en la idea de que aún no hay vida humana pero "es un tema muy serio". La épica de extirpar un feto debería ser la misma que la de remover el apéndice. Ridículo pedir contención psicológica para quien se acaba de sacar un quiste. Sean honestos y trátenlo como lo que dicen que creen que es.
En el ala más autoritaria de estos últimos están los magnánimos de lo ajeno reclamando que el mismo sea gratuito. ¿Que el médico lo haga sin cobrar? No. ¿Que lo paguen los del pañuelito verde? Tampoco. Es más democrática la cosa: la idea es cobrarles a todos, o sea, en definitiva, que otra persona sea forzada, vía impuestos, a pagar los costos de la operación.
Y si quedara alguna duda de la aversión a la libertad de esta gente, proponen caerle con el aparato represivo del estado a aquellos médicos que se rehúsen a practicarlo. Me pregunto si podré demandar a mi dentista por no querer sacarme la muela del juicio.
Para quienes sostienen que hay vida humana desde la concepción la cosa debería ser más simple: matar a un niño por nacer no califica como legítima defensa, por lo tanto no puede ser convalidado por la ley. Sin embargo, están los que dicen que hay vida pero es necesario legalizarlo para que no mueran quienes abortan de manera clandestina. ¿En serio? Estás hablando de matar bebés. ¿Clínicas para que muera sólo la víctima pero se salve el victimario? Pensé que ese criterio legal aplicaba sólo para la AFIP. En fin, sigamos...
Hay un solo argumento, dentro de los pro-choice, que me parece bien elaborado y en cierta medida respetable. Es el que postuló el genio de Murray Rothbard señalando que el niño por nacer es un intruso en el vientre materno y que por tal razón ella tiene derecho a expulsarlo. Fiel a su estilo, se hace cargo de la -para muchos horrorosa- idea de que una madre tiene derecho a dejar morir a su hijo (más bien que nadie tiene derecho a impedírselo).
Creo que esta última idea, si bien interesante para desafiar el pensamiento, es difícil de sostener cuando se aplica a niños ya nacidos o incluso a adultos (si cae por accidente un paracaidista en mi jardín ¿es lícito meterle un tiro? ¿comete un asesinato un piloto de avión que se tira en paracaídas?).
Personalmente me inclino por la idea de que la vida comienza con la concepción porque es el único momento en el que se pasa de 0 a 1 y luego ya es un proceso continuo, pero no creo tener los conocimientos científicos como para determinarlo con certeza absoluta. Tampoco creo que los tenga el 99% de la humanidad. Por tal razón, me parece una imprudencia aberrante la legalización del aborto, y más aún la militancia en su favor. ¿Tan seguros están de que acá no se están matando bebés? Si me vas a dar la respuesta científica prefiero más bien que la guardes bien en algún lugar oscuro. Te conozco, no sos Stephen Hawking... la semana pasada te vi repartiendo panfletos de Franja Morada en el patio del colegio.

Francisco Ocampo

martes, 2 de agosto de 2016

Caín, Abel y Francisco

Dijo el Papa en recientes declaraciones a la prensa que "el terrorismo crece cuando no hay otra opción y cuando el dinero se transforma en un dios que, en lugar de la persona, es puesto en el centro de la economía mundial", luego agregó que "la falta de oportunidades económicas para los jóvenes en Europa también era responsable por el terrorismo".
Ya antes había dicho que "el dinero es el estiércol del diablo" y, en su famosa Exhortación Apostólica, Evangelii Gaudium, utilizó aquella tremenda cita de San Juan Crisóstomo: "No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos" (esta última dirigida nada menos que a los gobernantes y financistas del mundo, tan afectos siempre a redistribuir lo ajeno como si fuera propio).

Me cuesta encontrar algún pasaje bíblico que sustente semejantes disparates. Más bien todo lo contrario. Yo tiendo a asociar al terrorismo, y también al anti-capitalismo que él pregona, con la historia de Caín y Abel. Es aquel pasaje del Antiguo Testamento en el que el hermano mayor asesina al menor, básicamente por presentar una mejor ofrenda. 
No quiero caer en la simplificación de decir que los psicópatas del ISIS andan masacrando gente por ahí porque anhelan la riqueza occidental pero ciertamente el núcleo del problema pareciera estar más cerca de la envidia de Caín que de una pretendida avaricia de Abel.
Recuerdo cuando me enseñaron que la raíz de los pecados capitales era la soberbia. Había un cuento fantástico de Mamerto Menapace que lo graficaba muy bien: Un hombre llegaba al cielo y mientras lo esperaba a Dios en su oficina, le afanaba los anteojos y se ponía a mirar la Tierra desde allí. Al entonces observar una canallada de su antiguo socio hacía justicia por sus propias manos. Luego el Padre lo reprendía por jugar a ser Dios.
Quizás a nuestro pontífice argentino se le haya subido a la cabeza esto de ser el representante de Dios en la Tierra -sabemos que no nos cuesta mucho por estos pagos-, probablemente este comentario le reclame una humildad de la que evidentemente carezco; en cualquier caso le pediría al querido padre Jorge que cuando se sumerge en sus profundas meditaciones acerca de cómo salvar al planeta, apunte los cañones para otro lado: son los "avaros Abeles" los que crean riqueza, dan trabajo y sacan a diario a millones de familias de la pobreza... Y en cambio al mundo lo están destruyendo entre los líderes mesiánicos y sus brazos armados, los "Caínes despechados".

Francisco Ocampo

lunes, 29 de febrero de 2016

El dilema de Cambiemos: Dunga dunga o la muerte


Al igual que muchos argentinos me alegré por el triunfo de Cambiemos y, sobre todo, por el fin del kirchnerismo. La llegada de Macri, Vidal, el ala más republicana del radicalismo y varios prestigiosos exponentes del sector privado me hicieron entusiasmar con la idea de un nuevo gobierno, si bien no liberal, al menos con ciertos valores de poder controlado, apertura al mundo, respeto al ciudadano, eficiencia y combate a la corrupción. Pero algunos temores que tenía durante la campaña hoy se transforman en reales preocupaciones. Hay ciertas señales que me dan a entender que el diagnóstico que hace el actual gobierno -y sus consecuentes soluciones- se queda en cuestiones accesorias y no va al centro del problema.
La "década ganada" fue como una condensación de prácticamente todos los errores que desde hace 80 años vienen sumergiendo a la Argentina en esta trágica decadencia. Voy a tomar uno de ellos que para mí es fundamental: cada vez que el Estado gastó por encima de sus posibilidades pasó lo lógico, sobrevino una crisis de la cual salimos no sin algún -generalmente forzoso y tardío- ajuste fiscal. La historia es siempre igual: bonanza, despilfarro, crisis, ajuste, bonanza... La gente vota a los pro-bonanza y repudia a los "malos" del ajuste. Nos enamoramos del cáncer y odiamos la quimioterapia. Sociedad esquizofrénica.
Entre otros desastres, el kirchnerismo nos deja un gasto público tan alto que no alcanza a pagarse ni siquiera teniendo la presión tributaria más alta de nuestra historia (y de la región). Esto genera un déficit fiscal creciente que se financia emitiendo más pesos o más deuda, lo que da lugar entre otras cosas, a la segunda inflación más alta del mundo. Este cóctel de alta inflación más voracidad recaudatoria más proteccionismo económico no pareciera ser lo más propicio para atraer la tan anunciada lluvia de inversiones y favorecer el despliegue de nuestro potencial productivo. ¿Es lo único que hace falta? Claramente no ¿pero quién va a poner un mango en un país en el que de movida le tenés que entregar al Estado por lo menos la mitad de lo que producís? Entonces el tema acá no es si ajuste o no ajuste, sino si el ajuste lo va a seguir haciendo el sector privado o si de una vez por todas los políticos ejercen algo de la austeridad a la que nos vienen obligando. La Constitución los manda a proteger el derecho de propiedad, no a vulnerarlo. Sin eufemismos, el artículo 17 dice: "la propiedad es inviolable". Deben entender que cada peso que gastan se lo están sacando a quienes sostienen la economía. Si queremos crecer, no queda otra que soltar lastre.
No es muy difícil imaginar a esta altura que la solución que propongo es una fuerte reducción del gasto público, eliminación y simplificación de impuestos, desregulación, privatización de empresas estatales y apertura económica. Hagamos esto y el empleo y el crecimiento se darán por añadidura.
Desde este lugar, como les gusta que se aclare a los medios no hegemónicos, es que hago mi crítica a la gestión macrista.
Me gustó el viaje a Davos en avión de línea y la comitiva comiendo en un fast food. Toda muestra de austeridad en un país fundido está en la senda correcta, por más Durán Barba que pudiera haber atrás. Dicho sea de paso, las repentinas fotos de los funcionarios "casual" en el supermercado me parecieron una exageración. Ponele que suman apoyo popular... Ok, te la tomo, pero no dejan de hacerme acordar a aquella nota de Aníbal Ibarra en CQC. Desconozco cuánto cuesta comer rico en Suiza pero si fue para compensar los 3.300 palos que se gastaron en el "aporte" de 400 mangos a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, suena a poco. "Está bien, si no te prenden fuego el país", me dicen los expertos en lo políticamente viable (después el facho soy yo).
Aplaudí que sacaran las retenciones al agro pero me sorprendió que el presidente los exhortara a "ahora ir a pagar contentos los impuestos". Frase poco feliz si uno toma en cuenta que vienen siendo saqueados desde hace más de 12 años y todavía queda un 5% para la soja. Ok, un detalle, sigamos.
Sacaron el cepo sincerando la devaluación que ya había ocurrido. Muy bueno, pero en paralelo nos enteramos de que se van a tomar 4 años para bajar el déficit fiscal y por ende la emisión sin respaldo que es la raíz de la inflación. A propósito de este tema, entre promesas de castigar a los especuladores y "amenazas" con abrir las importaciones sacan una App con tufillo a "precios cuidados" alarmante. Ok, no mandaron a la militancia a tomar examen y denunciar pero obligan a los comerciantes (ojo, a los grandes; a los chicos no porque esos son buenos) a informar diariamente los precios de 1000 productos bajo pena de multas millonarias en caso de incumplimiento. ¿Creerán realmente que los controles de precios funcionan o que más burocracia es justo lo que el sector privado necesita para crecer? Ni hablar de los nichos de corrupción que esto genera. "Fulbito para la tribuna, te falta cintura política", me dicen. Bueno... Debe ser eso... la importancia del rol de los precios en la economía y el impacto de la libertad económica en la calidad institucional tan importante para atraer inversiones seguramente sea piantavotos. Discúlpenme, no puedo evitar recordar a Prat Gay diciéndole a Szloto en TN "a Moreno lo quiero en mi equipo pero controlado", poco antes de que hiciera campaña con Tumini y Donda.
Mientras escribo es probable que estén poniéndole los últimos ganchos al tan necesario acuerdo con los holdouts. Notición que celebro, ya que ninguna reconstrucción era posible manteniéndonos en default y en desacato ante un tribunal al que fuimos a buscar para que nos prestaran más barato. Permítanme, de todos modos, tener un poquito de miedo frente a la posibilidad de que el estado argentino quebrado y necesitado de divisas como está, pueda volver a endeudarse a tasas razonables. Como ex fumador reincidente empedernido sé bien de lo que hablo.
La de nombrar jueces de la Corte Suprema por decreto es totalmente anti-republicana por más vericueto legal que le hayan encontrado. La hubiera bancado tapándome la nariz si lo usaban para meter en cana a CFK y su séquito. En todo caso, reconocieron el error y recularon. Medio punto ahí para Macri.
La corrección en las tarifas de energía está bien en el sentido de que las cosas tienen que costar lo que valen, sin embargo hay un porcentaje importante de las facturas de electricidad y de gas que son impuestos, los cuales también van a subir. Por otra parte, vale señalar que este costo recae sobre una población que viene siendo asfixiada con impuestos. Digo, si la onda es el gradualismo para que la gente pueda absorber mejor el impacto de las medidas ¿no había otras líneas de gastos para cortar antes? Ok, discutible porque era algo que había que hacer. Dejo para otro día lo de la "tarifa social".
Con respecto a Ganancias está bien que hayan subido el mínimo no imponible y arreglado aquella paparruchada de eximir a los que en Agosto de 2013 ganaban menos de 15.000 pesos, pero tiene gusto a poco. La tan vituperada tablita de Machinea fijaba el mínimo no imponible en 4.000 dólares, o sea, más de 60 lucas a guita de hoy.
(Acá mi Mr Hyde interno me acota que igual ese impuesto no debería existir).
Excelente en materia de Relaciones Exteriores impulsando la caída del acuerdo con Irán y reclamando por los derechos humanos en Venezuela. Bienvenidos sean Renzi, Hollande y Obama, ojalá vengan con un pan bajo el brazo. Me encanta que Macri conteste en inglés y que Prat Gay hable mejor que Bush... Pero en concreto ¿hicieron algo en comercio exterior? Sí, ya sé, eliminaron las DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación) pero las reemplazaron por el SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), que es parecido sólo que un poco más ágil. Pretender tratados de libre comercio como hacen acá al lado, en Chile, es un delirio ¿no?
El manejo de la cuestión INDEC también fue bastante lamentable. ¿No habría sido más republicano mantener el índice Congreso en manos de la oposición hasta tanto pudiéramos tener cifras confiables?
Ahora salieron con el plan canje para celulares made in Tierra del Fuego, o sea, más gasto y más proteccionismo. Me hace acordar al "nosotros somos bueeeenos" de la banda de Milagro Sala. A los Kirchner les salió mal porque eran mala onda.
La pregunta obvia acá (en realidad me interrumpen mucho antes... si no me mandan a la mierda) es: "Sos un genio, les pedís que bajen impuestos, que sigan subsidiando la energía barata pero que bajen el gasto sin emitir y sin endeudarse. Con el desastre que les dejaron no hay soluciones mágicas. Decíme qué harías vos, que con un prólogo de Hayek y dos videos de Friedman ya encontraste todas las respuestas".
Más allá de lo que dicen que digo pero en realidad no dije, tiene sentido que fundamente mi propuesta.
Me parece muy gráfico explicarlo con esta "cuenta de almacenero" hecha por Espert:
En 2015 el estado gastó 2.300.000.000.000 pesos, o sea $2,3 billones. Sin embargo, recaudó "sólo" 1,9 bi. Los 400 mil millones que faltan son el déficit fiscal (sí, 21% se pasaron de rosca).
Ese total se compone así:
+ 0,9 bi: sueldos de los 4 millones de empleados estatales (el doble de los que había en 2002 y 400 mil más de los que había en 2014).
+ 0,4 bi: jubilaciones
+ 0,35 bi: subsidios (a la energía no llegan a 0,1. El grueso son los planes sociales y las empresas).
+ 0,2 bi: Bienes y Servicios
+ 0,2 bi: Obra Pública
+ 0,1 bi: Intereses de la deuda
+ 0,15: Otros gastos
Seguramente en todas esas líneas haya grasa por cortar pero claramente hay un serio problema en el empleo estatal, que representa el 40%. No están ni cerca del objetivo los alrededor de 15.000 que rajaron ahora (muchos de ellos fueron apenas contratos no renovados). El 2014 ya veníamos con un déficit fiscal alarmante... ¡y se mandaron a contratar 400.000 más! Entre eso y colocar un cheque sin fondos mucha diferencia no hay. Acá siempre me corren con el policía, la maestra y la enfermera. ¡No jodamos! Es como hacemos todos cuando la guita no alcanza. Planilla, marcador y empezar a tachar. Va mi lista a vuelo de pájaro... No sé si suma pero es catártico:
Fútbol para Todos, Aerolíneas Argentinas, INCAA, Canal 7, Telam, toda la pauta oficial, INADI (¡estamos en bancarrota ¿entendés? ¿Para qué carajo querés el INADI? ¿Hay menos discriminación ahora?), Secretaría de Culto, Secretaría de asuntos relacionados con las Malvinas, Secretaría de Comercio, Secretaría de emprendedores y Pyme, Secretaría de Agricultura Familiar, Ministerio de Turismo (sí, entero), Secretaría de DDHH y pluralismo cultural, Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, Ministerio de Cultura... En fin, me cansé. Es una muestra nada más, pero si mirás y te preguntás si realmente es necesario como para entregarle la mitad de tu sueldo, se salvan pocos. Más aún si pensás que cada empleo de esos son empleos que se dejan de generar en el sector privado, que es lo que mueve la economía. Nota al margen ¿hace falta aclarar que oponerme a que exista una secretaría de DDHH y pluralismo cultural no significa que me oponga a los derechos humanos y a la diversidad?
Una de las respuestas que recibo a menudo es que todo esto debe ser hecho de manera gradual porque si no estalla el caos social como pasó con López Murphy. Ahá... ¿O sea que mejor dejar que la burbuja se siga inflando hasta que llegue un Duhalde? No nos engañemos, el gradualismo y las recetas keynesianas ya las vino probando el kirchnerismo desde hace rato. Cuanto más demoremos en resolver estas cuestiones estructurales, más tardaremos en tomar la senda del crecimiento. Por otra parte hay una cuestión moral: es como pedirle a un marido golpeador que vaya reduciendo de a poco la intensidad de los golpes.
Por último. Veo a muchos de los que creen, como yo, que la salida es esto de abrirse al mundo, desregular y disciplina fiscal, pero toman una postura demasiado indulgente con el gobierno. Que la cintura política, que lo políticamente viable, que hay que darles tiempo... ¡No hay tiempo! Toda corrección que haya que hacer tiene que ser ahora y "por culpa de los K". La campaña ya terminó. En dos años vienen las elecciones parlamentarias ¿cuándo piensan empezar con las medidas antipáticas? Los Kirchner aguantaron 12 años echándole la culpa a los 90'. Ahora tenemos otra "pesada herencia" ¿Piensan hacer lo mismo?
Otra que me dicen es que hay que apoyarlos porque peor es la oposición. Si los que pedimos estos cambios somos complacientes mientras los Del Caño, Kolina y Moyano despliegan todo su arsenal, ¿a quién piensan que va a escuchar más este gobierno tan adepto a las encuestas?
Al final, es como aquel viejo cuento:
-¿Dunga Dunga o la muerte?
-¡La muerte!
-Bueno, pero primero un poquito de dunga dunga