Mucho se ha
escrito acerca del funcionamiento de la psiquis infantil en los primeros años
de vida y los mecanismos de defensa que utilizamos para nuestro desarrollo.
Distintos autores coinciden en que a medida que crecemos, vamos dejando de lado
formas más primitivas como negar la existencia de aquello que nos resulta
desagradable, atribuir a los demás defectos que son propios, o asumirse como un
ser omnipotente ante un mundo de ángeles y demonios. Tras una evolución
saludable, se espera que podamos percibir la realidad de una manera más
integrada, aprendiendo de la experiencia y canalizando la energía de manera
constructiva, creativa.
Acabamos de
soplar 200 velitas y seguimos batallando ante gorilas, imperialistas y oligarcas.
Fantásticos líderes concentran el poder en Buenos Aires para repartir
generosamente alegría, imprimir riqueza y sanar a su pueblo a través de la
palabra. La pobreza, la violencia, la corrupción, son apenas ecos de la eterna
campaña antiargentina.
¿No va
siendo hora de madurar un poquito?
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