viernes, 26 de agosto de 2011

Ellos la empezaron


Según varios autores de la Psicología, uno de los factores fundamentales para la salud mental es una especie de confianza básica auténtica a partir de la cual uno percibe el mundo de manera integrada, reconociendo en las cosas tanto sus aspectos positivos como lo negativo.
Mirando la realidad Argentina actual, me parece que andamos necesitando terapia. Hemos llegado a un grado de polarización tal que se hace casi imposible construir un futuro mejor. Caminar entre enemigos nos hace estar a la defensiva, atacar. Tomamos la parte por el todo y así, mientras uno es cipayo del imperio, el otro es un ignorante manipulado, y aquél habla con la izquierda pero cobra con la derecha. Son todos corruptos, y el que roba a un ladrón… Con esta lógica, el fin justifica los medios (volvimos a las Cruzadas). Es aquel juego hipotético de si matar o no a Hitler antes del holocausto.
Mientras sigamos pensando que nos gobierna un enviado divino (o del demonio, da igual), seguiremos con estas guerras pírricas.
No creo que tengamos que andar por las calles tomados de la mano, pero quizás sí, como nos aconsejó Mujica, deberíamos querernos un poco más. Tomar la síntesis hegeliana de los marxistas, el respeto por el otro de los liberales, el abrazo de Perón con Balbín.
Siento que somos niños malcriados. No deberíamos tener tiempo para andar pelándonos.
“Ellos la empezaron”, podría decir alguno.
A mi modo de ver, este gobierno empeoró las cosas. Ojalá que los argentinos podamos confiar en el próximo presidente y que éste tenga la capacidad para integrarnos, sin ser Dios ni el diablo, sólo un gobernante.

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